Si antes no conocías la existencia de este blog es mejor que vuelvas atrás y busques en otro lado. Aquí no hay nada para ti. Volviendo a lo importante, para los lectores de siempre hoy traigo un interesantísimo artículo sobre la persuasión.
Está demostrado que las personas tienden a rechazar las recomendaciones u órdenes de los demás para reafirmar su libertad individual. Hacer justo lo contrario a lo que nos piden reafirma nuestra autonomía. Pero esto no funciona igual con todas las personas ni en todas las situaciones. Vamos a ver algún ejemplo.
Pongamos que un amigo con dos carreras y un máster encuentra tras varios meses de búsqueda un trabajo. La empresa que le contrata le hace trabajar más horas de lo estipulado y encima le paga un salario ridículo. Nuestro amigo aguanta porque intuye que dentro de un año le ascenderán y le harán fijo. Sin embargo, a los 6 meses dice estar cansado y que lo deja. ¿Cuál sería frase correcta que deberíamos decir para animarle a seguir con ese trabajo?
La psicología inversa dice que en casos así esta técnica funciona satisfactoriamente. Con casi total seguridad, una frase como esta sería la adecuada: "menos mal que lo dejas, era un trabajo muy complicado para ti". Nuestro amigo reaccionaría ante esta afirmación y se plantearía seriamente continuar con el trabajo solo para demostrar su valía. Él, que tiene dos carreras y un máster, es capaz más que de sobra de realizar un trabajo de esas características. Puro orgullo.
No obstante hay casos en los que esta técnica no daría resultado. Si nuestro amigo no tuviera estudios y realmente no se viera capacitado para un trabajo que requiriese alta cualificación, nuestra afirmación normalmente solo le serviría para confirmar su hipótesis de que él no vale para eso. La seguridad que tiene la otra persona en sí misma es directamente proporcional al éxito que tiene la psicología inversa con esa misma persona.
De todas formas he escogido 9 reglas y consejos que nos pueden ayudar a saber cuándo, con quién y cómo utilizar la psicología inversa con el mayor éxito posible:
- Funciona mejor con personas muy seguras de sí mismas (o en su defecto, con mucho ego), personas muy emocionales y niños.
- Nunca usar un tono irónico. La afirmación debe parecer creíble.
- Decir lo contrario a lo que estabas diciendo y con el mismo tono. Por ejemplo: "Mejor no vayas a por esa chica, no tienes ninguna posibilidad"
- Rendirte y dar la razón. Muchas veces en una discusión lo único que queremos es tener la razón. Una vez ganada nos ablandamos. Por ejemplo: "vale, tienes razón, limpiaré yo solo la cocina". Importante otra vez no cambiar el tono: ni irónico ni con rencor.
- Crear misterio: "Bajo ningún concepto abras esa puerta. Si está cerrada es por algo".
- Mostrar el lado bueno de las cosas. Por ejemplo, al pedir un favor: "Quería trabajar este viernes por la noche para poder cogerme puente la próxima semana, pero al final no puedo. ¿Me puedes cubrir?"
- Dar varias alternativas: las personas no solo reaccionan cuando les dicen que no pueden tener algo (y entonces lo quieren), también son más persuadibles cuando les damos varias opciones: "Si no quieres ir a hacer la compra voy yo, pero necesito que me prestes dinero".
- Provocar la autosugestión: esta es una preciada técnica que consiste en hacer que la otra persona te dedique halagos e incluso mejore la percepción que tiene de ti. Un ejemplo: tras un examen en el que tenemos un 7, ir al profesor y decirle: "la noche anterior estuve con fiebre e hice un examen desastroso, gracias por no suspenderme, profesor". Instantáneamente el profesor comenzará a recitar una por una las razones por las que has aprobado y lo bien que está tu examen. Esto ocurre porque las personas tendemos a justificar nuestros actos antes que a ponerlos en duda. Muy útil para ligar.
- Los efectos secundarios: usar un tono incorrecto, exagerar o no conocer bien a la otra persona puede provocar justo lo contrario a lo que queremos. Que la otra persona se acostumbre a no hacernos caso (sobre todo los niños) o ser descubiertos y perder toda credibilidad. Entonces la otra persona podría hacernos caso solo para ponernos en ridículo.
Al final, lo que funciona siempre es apelar al orgullo y a la libertad del otro. No nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer. Eso sí, tengamos cuidado con no ser víctimas de este poderoso engaño; la mejor receta: ser humildes, reflexivos y estar abiertos a cualquier opinión.
PD: para los hombres que necesitan saber con gran urgencia cómo va eso de ligar provocando la autosugestión. En una primera cita hay que dedicar un piropo a la chica: "hoy estás guapísima". Si la chica es educada (y tú no eres un orco), muy probablemente ella responderá con un: "tú también". La respuesta ideal sería algo así: "pues últimamente yo me veo bastante mal, no sé si es porque no duermo." La chica con tal de no quedar mal buscará razones para justificar su afirmación anterior e inevitablemente te dedicará algún elogio. Un buen uso de la psicología inversa puede provocar incluso que la chica se crea que eres guapo con tal de darse la razón a ella misma.