Patrick White decía que
una mentira no encierra una cabal malicia cuando se profiere en
defensa del honor.
Las conocidas vulgarmente como
mentiras piadosas o también mentiras elaboradas
cumplen requisitos psicológicos, patrones, que pasamos a explicar a
continuación. ¿Confía el mentiroso en su mentira? ¿Es la victima de
la mentira consciente de ello?
El lenguaje corporal tiene el
protagonismo en este asunto.La mentira, además de tener como objetivo, salir
airoso de una situación determinada, esconde otras razones por las cuales se
recurre a ella, como sentirse inferior a los demás o no conseguir las metas
propuestas.
La "formación de
impresiones" forma parte de la mentira, esto, responde a la recreación de
una realidad que transmitimos a los demás como cierta para conseguir esa
aceptación que anhelamos. A veces intentamos hacer creer a la sociedad que
tenemos conocimiento de algo que realmente conocemos de manera parcial y
tejemos nuestra propia realidad a pesar de ser conscientes de la complejidad y
la poca información que tenemos de la misma.
Citaremos algunos rasgos que
cumplen los mentirosos:
El mentiroso, generalmente, se
siente observado, sospechoso, en el punto de mira de las personas que están a
su alrededor. Suele tener un porcentaje alto de desconfianza en su propia
mentira. El engaño forma parte de las normas sociales y en cierto modo esta
"aceptado" como bueno, en determinadas circunstancias.
"Sabes que odio y no puedo
soportar una mentira, no porque sea el mas recto de nosotros sino porque
simplemente me espanta. Hay un aroma de mortalidad en las mentiras que es algo
que detesto del mundo" Joseph Conrad, El corazón de las
tinieblas
1) Ausencia de contacto visual. El
mentiroso intenta esconderse y rehuye del interlocutor
2) Cruzar los brazos o las piernas
como modo de defensa
3) Crea una barrera que le separe
de la otra persona
4) Muestras excesivas de afecto
5) Palabras inconexas
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